El Escudo
En la Paz del firmamento, sobre la tierra roja y los campos de un vergel de esperanzas, se yergue: Dos arcadas de las REDUCCIONES JESUÍTICAS, enmarcan la parte superior del mismo, las que en su conjunto llevan a nuestro Departamento, a ser conocido en el mundo entero turísticamente, ya que las mismas fueron declaradas PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD. Al fondo de ambas arcadas se pueden distinguir lo que también es parte de recursos turísticos del Departamento y considerados desde ya como las grandes reservas ecológicas del país, Saltos del Tembey y el Cerro San Rafael, iluminados por el sol, fuente de vida y energía que hace germinar el surco de nuestra tierra, sembrado con la semilla del trabajo de su pueblo, eminentemente agrícola y bordeado por el caudaloso Río Paraná, vía de comunicación importante en una época, actualmente nuestro gran recurso de comunicación comercial, y en un futuro no lejano, la Hidrovía para la comercialización de los productos del departamento en el mundo entero. Al pie del mismo, remata la representación del Crisol de Razas, representados en los colores: negro y amarillo, a Alemania; blanco y rojo, al Japón; y una gran gama de colores, verde, azul y otros, representando a las demás colectividades, rusa, ucraniana y otros; las que con su fuerza y tesón, contribuyeron para el engrandecimiento del Departamento de Itapúa. Se corona el escudo, con un lazo, en el que se lee Itapúa y remata en otro lazo, en el que se lee PARAGUAY.